El dolor puede ser el alerta de una enfermedad en sí misma, o producto del desuso y el sedentarismo; en ambos casos provoca que las personas se inmovilicen y autolimiten, perjudicando su estado general, dañando la autonomía en la locomoción y con un impacto negativo en lo físico, y también en lo social y emocional. Te invitamos a ingresar en esta nota y leer el material completo.