El jueves 26 de julio se desarrolló un nuevo acto de matriculación en el CoKiBA donde, entre un numeroso grupo de colegas, Bernardo Cámera oriundo de Chacabuco y graduado en la UBA obtuvo su credencial para ejercer en forma legal la profesión.
Aprovechamos esta oportunidad para conversar con él. A continuación te compartimos su relato.
“Elegí la carrera por lo deportivo. También me interesaban las ciencias de la Salud. A medida que me metí, percibí cosas que no pensé que me iban a concernir”.
Sobre sus inicios en la Kinesiología dice: “Manifiesto que descubrí la profesión de chico. Por lesiones deportivas asistí a un Kinesiólogo y detecté que me interesaba lo que hacían”.
En cuanto al futuro confiesa... “No tengo definido algo específico, pero me gusta traumatología y osteopatía. A corto plazo mi objetivo es leer esas cosas que permanecen pendientes durante la carrera, como por ejemplo textos que profesores de Hospitales nos sugieren consultar. Quizás más adelante, sí me gustaría especializarme en algo”.
Finalmente, reflexiona: “Creo que la Kinesiología es muy linda en el aspecto humano. Hay otros profesionales que no tienen tanto contacto, nosotros tenemos la posibilidad de escuchar a la gente, atender sus problemas y tratar de resolverlos. Creo que si lo observas desde la parte más humana, la gente se va contenta y les aportas una satisfacción también. El paciente rehabilitado se va con una garantía generada por la confianza que depositó en vos y esto resulta ser una decisión acertada”.
Bienvenido Bernardo, gracias por tu comprometido testimonio.